Descripción
Sable pirata Barbarroja Níquel fabricado por Denix
Reproducción Sable pirata Barbarroja en color níquel con funda.
Lugares: Turquía
Material: Metal
Época: Siglo XVI
Peso: 1525 G
Tamaño: 77 cm
Sable fabricado en metal con funda de plástico forrada y extraíble.
El sable es una espada curva y de un solo filo, pensada para cortar, utilizada habitualmente por la caballería y por los oficiales de infantería y de marina entre los siglos XVII y XX.
El carácter curvo de su hoja lo diferencia tradicionalmente de la espada y su objetivo es conseguir que un hombre, al descargar el brazo con esta arma, dibuje un amplio círculo sobre el contrincante, logrando que el punto de corte del sable siempre sea tangente; surgió por la necesidad de velocidad en el combate, que se consigue al cortar y no dejar incrustada la hoja del arma en el cuerpo del adversario. Los sables pensados para la caballería tienen una gran curvatura, son casi circulares, en cambio, los sables para la infantería y la marina poseen una curvatura menor, pues conceden mayor importancia a la función defensiva: mantener alejado al enemigo y parar sus golpes.
El más famoso corsario musulmán nació en la isla griega de Lesbos, entonces bajo control turco. Labró su fama de corsario en los primeros años del siglo XVI; junto a su hermano Aruch, desde su base en Argel, llegó a controlar el comercio en el Mediterráneo bajo los auspicios del imperio turco y a convertirse en una pesadilla para el imperio español y para los demás estados cristianos de su tiempo.
Tras la muerte de Aruch, Barbarroja fue nombrado almirante de la flota otomana por Suleiman I, y unió sus fuerzas con el rey de Francia, Francisco I, para desencadenar una contundente ofensiva contra el rey de España Carlos V; solo la paz de Crépy, concertada entre Francia y España en 1544, puso fin a sus ataques.