Descripción
Reproducción de Excalibur la espada del Rey Arturo fabricada en metal y funda de plástico forrada y extraíble.
Revive las mejores batallas de la historia con la reproducción de Excalibur la espada del Rey Arturo, una de las espadas más famosas jamás creada.
Réplica Denix
Especificaciones:
- Medidas: 111 cm
- Peso: 2190 g
- Época: Europa Medieval s. VI-XV
- Tipo de coleccionable: Espadas
- Materiales: Metal y plástico
Los artículos comercializados por DENIX están fabricados en una aleación de metales, sin presencia de hierro ni acero, denominada ZAMAK, cuyo componente básico es el ZINC (Zn) en un 95% del total.
Nuestras réplicas de armas carecen de los mecanismos necesarios para disparar y su naturaleza hace imposible su reconversión en armas de fuego. Las simulaciones de armas blancas, al estar fabricadas en ZAMAK, no tienen ni pueden tener capacidad de corte. Ambas son consideradas únicamente objetos de adorno y para coleccionistas.
La historia del Rey Arturo está íntimamente unida a la mágica y misteriosa espada Excalibur, cuyo nombre significa “Cortar el acero”, que era una de sus tantas propiedades. También se decía que la vaina de Excalibur poseía la capacidad de proteger a quien la portara, evitando que fuera dañado o herido.
Existen diversas leyendas de cómo Arturo consiguió esta mítica espada; hay dos versiones que destacan por encima de las demás: la primera habla de Excalibur como la espada sacada de una roca por Arturo, y la segunda, como la espada confiada al joven rey por la Dama del Lago.
En la primera versión, que relata Geoffrey de Monmouth, se dice que al morir el Rey Uther Pendragon, Merlín forjó en la isla de Avalón la poderosísima espada Excalibur y la enterró en un yunque de acero sobre una roca cerca de la catedral de St. Paul; quién pudiera sacar la espada de su lecho, sería el legítimo rey de Inglaterra. Cuando Arturo llegó a los dieciséis años de edad, su padre le llevó junto a sus hermanos a Londres para participar en una lucha entre caballeros. Mientras buscaba una espada para su hermano Kay, Arturo empuñó con firmeza a Excalibur, y al levantarla la hoja se deslizó suavemente. Y así, inmediatamente, fue coronado rey.