Conocemos de buena tinta que Adolf Hitler era un fanático de los vehículos de lujo y eso que no tenía carné de conducir. En el blog que escribimos hace unos meses conocerás cuáles eran sus caprichos. Hoy, en Acorazado Bismarck descubrimos otro de sus caprichos pero de mayor envergadura, el tren Amerika.
Si quieres conocer todos los detalles solo tienes que seguir leyendo.
Amerika el tren blindado de Hitler
Adolf Hitler decidió mostrarle al mundo su poder. Por ello, en la década de los 30, cuando la Alemania nazi estaba creciendo, mandó a hacer su propio tren. Aunque en realidad era un búnker sobre ruedas. Dice la historia que este tren también fue fabricado para que el canciller y Führer viajara entre países, puesto que tenía fobia a los aviones. De esta forma conseguiría moverse mucho más rápido. Alcanzaba velocidades de hasta 120 kilómetros por hora. Amerika se convirtió en el medio ideal para acercarse a la gente y divulgar su ideología.
Este titánico ferrocarril simbolizó la fuerza y el dominio del Tercer Reich.
¿Cómo era Amerika?
El tren de Hitler fue claramente un símbolo de aniquilación y conquista. Por ello, se le bautizó con ese nombre. Todo lo que Hitler pretendía hacer en Europa ya lo habían hecho en este continente.
Amerika era un tren equipado con dos locomotoras y pesaba un total de 1.200 toneladas. Dependiendo de la cantidad de vagones que utilizaran podría llegar a medir hasta los 430 metros de largo.
Vagones de última generación
Cada vagón pesaba unas 60 toneladas y no eran unos vagones cualquiera. De hecho, eran de última generación y con la tecnología más moderna.
Todos los vagones estaban dotados de un sistema de calefacción y aire acondicionado y cada uno de ellos era destinado a una cosa distinta. Había vagones para el equipaje, vagones comedor, para invitados y para la prensa. En definitiva, para los que no lo vimos, un estilo al Rompenieves para que te hagas una idea.
Concretamente, el vagón de Hitler estaba compuesto por una antecámara , una sala con mesas y sofás, una habitación individual, un baño de mármol, tres habitaciones para huéspedes, un cuarto de ducha y, al final, otra antecámara. Ambas antecámaras custodiadas por dos guardaespaldas. ¡Como si de una vivienda se tratara! Con la diferencia de que tanto las duchas como la bañera y las pilas eran de oro.
Trabajadores
En el tren viajaban oficiales de la Policía Ferroviaria, oficiales del Ejército Alemán, la escolta privada de Hitler y todo tipo de trabajadores para el funcionamiento del mismo. Entre ellos, camareros, sirvientas, médicos y peluqueros.
Si estás interesado o interesada en profundizar más sobre este tema, te recomendamos que veas el siguiente documental:
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