El 10 de febrero de 1943, alrededor de 5.000 voluntarios de la División Azul hicieron frente en Krasny Bor al ejército soviético integrado por más de 45.000 hombres y apoyado por el fuego de la artillería y los blindados. Fue el combate más duro que tuvieron que librar en el Frente Oriental y por el que pagaron un alto coste en bajas.
Hace casi ochenta años un grupo de combatientes españoles de la conocida División Azul, protagonizó la que tal vez fuera una de las actuaciones militares más difíciles llevadas a cabo por el ejército de un país neutral durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Fue en Krasny Bor, una pequeña población situada a 20 kilómetros de Leningrado, la actual San Petersburgo. Donde unos 4.500 integrantes de este cuerpo de voluntarios hicieron frente a 45.000 soldados soviéticos. Lograron frenar su ofensiva y evitaron, de este modo, una catástrofe más que segura para los alemanes en el Frente Oriental.
Unas condiciones terribles en Krasny Bor
La División Azul estaba encargada de la defensa de Krasny Bor. Al mando tenían al general Emilio Esteban Infantes, miembro de la Academia Militar de Toledo y veterano de las batallas de Brunete y Teruel. Los soldados españoles fueron arropados en la retaguardia por el general alemán Georg Lindemann. Quien estaba al mando de combatientes nacionalistas estonios, lituanos e independentistas flamencos.
Estos hombres estuvieron armados con fusiles ligeros y vestidos con uniformes nazis hechos jirones. Además se enfrentaron a unas duras condiciones climáticas. Pero aún con todo, integrados en la 250ª División de Infantería de la Wehrmacht, los divisionarios resistieron la ofensiva de los ochenta blindados y de la infantería del Ejército Rojo que los soviéticos enviaron a Krasny Bor.
El Estado Mayor Soviético, a iniciativa del propio Stalin, puso en marcha la llamada Operación Estrella Polar. Cuyo objetivo era dar un golpe definitivo al Grupo de Ejércitos Norte (creado por el Estado Mayor alemán para coordinar las operaciones de distintos cuerpos del ejército durante la invasión de Polonia) desplegado cerca de Leningrado para infligirles una derrota similar a la que sufrieron en Stalingrado.
Considerado el sector más vulnerable, a las 6:45 horas del 10 de febrero de 1943, el Ejército Rojo lanzó una gran ofensiva.
Las más de mil piezas de artillería que tenía situadas en Kolpino, una ciudad cerca de Leningrado, abrieron fuego contra las posiciones defendidas por los combatientes de la División Azul. Durante casi dos horas, más de 36.000 proyectiles cayeron sobre las posiciones defendidas. Así, convirtieron el paisaje en un campo lleno de cráteres y de cuerpos mutilados.
Para conocer más sobre esta batalla no te pierdas este interesante artículo.
Lote de un divisionario en Acorazado Bismarck
Después de conocer detalles sobre este combate que parece casi olvidado de la División Azul, os informamos de que en nuestra web tenemos algunos lotes de estos soldados voluntarios españoles.
En concreto tenemos actualmente de dos tipos: un lote de réplicas muy conseguidas y un lote de documentos originales. Echa un ojo a estas piezas de militaria y haz que formen parte de tu colección.
Por otro lado, también disponemos de un uniforme original de gran calidad. Si quieres conocer más detalles sobre el uniforme, pincha aquí.
