¿Conoces la historia de la Raspútitsa? Hoy en Acorazado Bismarck te contamos todos los detalles.
Este concepto, también conocido como “estación de barro”, es de origen ruso y se refiere a un fenómeno natural producido en diferentes regiones de Rusia, Bielorrusia y Ucrania. Se trata de un mar de lodo que surge como consecuencia de las lluvias y el deshielo de las grandes nevadas. Este fenómeno meteorológico deja anegadas las calles y carreteras de barro dejándolas intransitables.
Cuando hacemos referencia a la raspútitsa, es como si habláramos del enemigo meteorológico de las guerras.
Inicios de la raspútitsa en Rusia
La “estación de barro” tuvo constancia por primera vez en la invasión mongola de la Rus de Kiev en el siglo XIII. En aquel entonces Nóvgorod fue uno de los principados rusos en sobrevivir al ataque.
El primer líder contemporáneo que la vivió fue Napoleón Bonaparte en su intento por conquistar las tierras rusas. Como no podía ser de otra forma, el resultado fue la derrota. A penas una quinta parte del ejército pudo sobrevivir a tan infrahumanas condiciones.
El barro que hundió a Wehrmacht
Más de un siglo después la historia se volvió a repetir. Esta vez cuando Adolf Hitler aprobó la invasión de la Unión Soviética en junio de 1941. Las condiciones meteorológicas, una vez más, hicieron de las suyas, colapsando sus operaciones. El ejército alemán no consiguió superar las líneas defensivas de la URSS.
Tal y como sucedió con Napoleón, Rusia se convirtió en el principio del fin para las ambiciones expansionistas del Tercer Reich. En el siguiente vídeo puedes observarlo mejor:
La raspútitsa en la actualidad
El fenómeno raspútitsa que bautizaron allá por el siglo XIII, sigue haciendo de las suyas en la actualidad. Ahora con la guerra que se ha originado entre Rusia y Ucrania con Putin al mando. Esta vez sus protagonistas son los carros de combate T-90, la artillería antiaérea Pantsir-S1 y los 9K22 Tunguska.
