La estrecha relación entre sus líderes, Franco y Hitler, por la victoria de la Guerra Civil Española, no viene solo de los años 30. Sin saberlo, 700 años antes se generarían grandes alianzas entre ambos países.
Muchos son los que piensan que el apoyo de la Legión Condor, dirigidos por Adolf Hitler con la división Luftware del Tercer Reich, habían apoyado al bando sublevado, autodenominados Frente Nacional, simplemente por afinidad de ambos líderes. Y no es así en su totalidad.
La historia comienza en el año 1220 cuando, la alianza matrimonial de Fernando III con Beatriz de Suabia, noble alemana, bautizada como Isabel, trae a castilla la presencia e implantación de los militares del emperador germánico.
Federico II, primo de Isabel, fue uno de los avalistas del matrimonio entre ambos, quienes, después de casarse, tendrían 10 hijos, entre los que se encontraba el próximo heredero al trono, Alfonso X el Sabio, quien ostentaría el trono de Rey de Castilla y León.
Federico II, por su parte, unió muchos puentes entre Alemania y Castilla, colaborando en el conflicto bélico de la reconquista.
Fernando III premió esta colaboración con privilegios, como cesiones de terrenos, un castillo y la constitución de un priorato. Ésta cruzada española sirvió de modelo para la campaña militar llevada a cabo por los teóricos en Prusia, marca oriental en Europa de la cristiandad.
Federico II fue clave para unir a España y Alemania
La historia se repetiría. El canciller de Alemania, Adolf Hitler, manda a España la Legión Cóndor, una expedición militar de voluntarios, principalmente pilotos de la Luftwaffe del Tercer Reich, a combatir al lado de las tropas de Franco en la Guerra Civil.
La afinidad entre el Canciller y Caudillo fue muy estrecha, pero también interesada, ya que las tres potencias de aquel momento, Hitler, Mussolini y Franco, querían dominar aquella Europa, y entre ellos existía una confianza desconfiada.
La ayuda alemana, con apoyo logístico, transporte de efectivos, suministro de tanques ligeros e instrucción táctica tuvo su centro de operaciones en el Castillo de las Arguijuelas de Abajo, próximo a Cáceres.
El mayor contingente salió de Alemania en noviembre de 1936 con 20 aviones y 5.000 soldados, a las órdenes del Barón, Wolfram Freiherr von Richthofen.
La intervención en la contienda española brindaba a Hitler el escenario adecuado donde mejorar la calidad mortífera de su maquinaria bélica y realizar experimentos en un preludio de campañas futuras.
Guernica, el bombadeo más recordado.
El 26 de abril de 1937, El Führer obsequió a Franco con un regalo. Este regalo era la prueba armamentística más devastadora y cruenda de la Guerra Civil Española, el bombardeo de Guernica.
Un bombardeo deliberado sobre la población civil de Guernica (Vizcaya) realizado por la Legión Condor, junto a la Aviación Italiana.
Este hecho pasó a los anales de la historia como un ensayo deliberado para infundir el terror en las masas urbanas. Pablo Picasso se conmocionó enormemente frente a este acontecimiento, y pintó su famoso Guernica, símbolo de aquel bombardeo.
