21 Razones para empezar con tu primera colección

• 1. El coleccionismo entretiene, ocupa nuestro tiempo libre en algo productivo.
• 2. Evitamos vicios y malos ratos, ya que estamos ocupados en algo positivo.
• 3. Nos alegramos cada vez que encontramos un nuevo integrante para nuestra colección.
• 4. Por medio del intercambio de conocimientos y elementos de nuestro tesoro, podemos hacer nuevos amigos.
• 5. Si sabemos escoger con cuidado nuestras colecciones, podemos acrecentar su valor constantemente, siendo un bien que más adelante nos puede sacar de apuros económicos.
• 6. Uno siente orgullo al mostrar su colección a otras personas, y siempre es un buen pasatiempo para nuestras visitas.
• 7. Podemos acrecentar nuestros conocimientos, y así tener una vasta cultura general, que nos permitirá ser más ilustrados y así poder conversar con más variedad de interlocutores.
• 8. El coleccionismo es muy indicado para personas que están enfermas o estresadas, ya que, al ocupar la mente en algo interesante, se alivian los dolores y se calma nuestro estrés. Ejerciendo este hobby estamos sumergidos en un entorno positivo, olvidándonos por un momento de nuestros problemas y malestares.
• 9. Si nuestra colección es muy buena y tiene un alto valor económico, puede ser una interesante herencia para los que quedan una vez hayamos fallecido, con lo cual podrán solventar sus necesidades económicas si tuvieran que venderla.
• 10. Podemos cautivar a otros para que sigan nuestro ejemplo, y también se hagan coleccionistas, logrando con ello un bienestar tanto material como intelectual al enseñar cosas positivas, que pueden encarrilar por el buen camino a nuestros allegados, evitando los vicios y los malos ejemplos.
  
• 11. Las colecciones pueden ser una buena fuente de ahorro, puesto que si nuestra colección tiene un valor comercial podemos invertir en ella tranquilamente, a sabiendas de que poco a poco va a valer más, siendo cuidadosos en las piezas que compremos, ya que deben ser raras, bien conservadas y con un precio en constante aumento entre los coleccionistas y entre los comerciantes de ellas.
• 12. Cuando estamos aburridos sin saber qué hacer, podemos refugiarnos en nuestra colección y así pasar momentos agradables, examinándola y aprendiendo nuevas cosas de ella cada vez que la contemplamos.
• 13. Cuando nos pregunten qué hacemos en nuestro tiempo libre, o cual es nuestro hobby, podremos decir con la frente en alto y con el pecho lleno de orgullo que somos coleccionistas, porque no hay afición más enriquecedora y llena de gratitud que el arte de acumular cosas.
• 14. Si somos coleccionistas, cada día dejamos de lado un poco la timidez, puesto que nuestras ganas de adquirir nuevos integrantes para nuestra colección hacen que perdamos el miedo de entablar una conversación y de ganar nuevos amigos, logrando con ello aumentar nuestro tesoro material, intelectual y afectivo.
• 15. El coleccionista siempre tiene algo de qué hablar, y se llena de alegría cuando encuentra un interlocutor que comparte su afición, intercambiando experiencias y conocimientos que hacen que cada día seamos más expertos en nuestra colección particular, hablando con propiedad de ella y entrando en el mundo selecto de personas curiosas y ávidas de nuevos saberes.
• 16. Por medio del mundo del coleccionismo se pueden formar clubes, se pueden escribir libros y artículos, se pueden crear elementos para manipular, organizar y guardar adecuadamente las piezas de nuestro pequeño tesoro. Gracias al coleccionismo son muchas las personas que devengan un salario, con la industria que hay detrás de él, generando empleo y bienestar a las personas que hacen que el coleccionismo funcione bien y encuentren en el mercado todo lo que necesitan para desarrollar su afición.
• 17. El coleccionismo genera muchos empleos, ya que hay comerciantes, industriales, periodistas, escritores, compradores, coleccionistas, editores, que mueven mucho dinero y hacen que cada quien genere sus ganancias e invierta su dinero en una afición rentable y digna de admiración, logrando también la expansión del conocimiento y el descubrimiento de nuevos datos que hacen del coleccionismo una ciencia, con sus respectivos investigadores que permiten colocar este arte en un lugar privilegiado.
• 18. Por insignificante que parezca una colección, ella es muy valiosa para su dueño, porque la ha logrado con mucho esfuerzo y dedicación, empleando varios años y mucha paciencia para tener algo digno de mostrar con orgullo. Cada uno es libre de acumular lo que se le antoje, y con seguridad va a encontrar a otros que compartan sus mismos gustos.
• 19. Cada colección depende del mundo en que nos movamos, las amistades que frecuentemos, el nivel académico que hayamos logrado, de los medios de comunicación que empleemos y del poder adquisitivo que tengamos, porque si somos pobres nuestra colección tal vez no tenga piezas muy valiosas y raras, pero si somos millonarios podremos comprar las piezas más apetecidas y costosas.
• 20. Desde los presidentes de una nación, desde los reyes, desde los hombres más multimillonarios, desde los hombres más ilustres, desde los Papas, hasta los hombres más humildes, han sido coleccionistas; cada cual a su modo ha logrado reunir objetos y han logrado acrecentar según sus capacidades su colección particular. Del coleccionismo casi nadie se escapa, en todas las clases sociales, en todas las épocas, en todas las profesiones, en todas las naciones, siempre ha habido y habrá coleccionistas, es un don nato del ser humano que lo acompañará hasta el fin de sus días.
• 21. Si usted no es coleccionista, le aconsejo que empiece a serlo, para que compruebe los grandes beneficios que trae esta afición, encontrando muchas satisfacciones y una gran cantidad de buenos momentos, para compartirlos con sus amigos o para refugiarse en su soledad sin darse cuenta del paso del tiempo, ya que como se dice lo bueno dura poco, y cuando nos encarrilamos por el campo del coleccionismo, el tiempo se nos pasa volando al extasiarnos con nuestra riqueza y al olvidarnos de nuestro mundo cotidiano.