Dedicarse al coleccionismo lleva tiempo y dinero. Tiempo para buscar los objetos que interesan y cuidar otros que se tienen, y dinero para adquirir nuevas piezas y mantenerlas en buen estado. La mayor parte de las colecciones crecen y se revalorizan con los años, ya sea por la cantidad de artículos reunidos o por su antigüedad o rareza. De este modo, cuando se busca rentabilizarlas, siempre habrá una ganancia económica, un monto que puede ser mayor o menor que el invertido, pero que permite obtener liquidez. No obstante, antes de convertir una colección en dinero hay que sopesar todas las opciones para elegir la alternativa que suponga mayor rentabilidad. Con el desarrollo de Internet el camino se allana: ha revolucionado el mundo de las colecciones particulares con páginas que se dedican a la intermediación, la compraventa y la subasta de todo tipo de objetos.

 

y tú, ¿Qué perfil eres?

Más allá de los objetos, los países, los intereses o las edades, en el mundo del coleccionismo destacan dos perfiles muy claros:

  • Los coleccionistas profesionales. Para ellos, su actividad es una inversión, una manera más de obtener dinero, tan válida y eficaz como las operaciones bursátiles o las compraventas inmobiliarias. Su trabajo consiste en acumular las mayores ganancias posibles y, en consecuencia, la elección de los objetos que tienen no se debe tanto al gusto personal como a su cotización en el mercado. La meta es reunir piezas de valor que, llegado el momento, puedan venderse a un mejor precio para ganar dinero. Por tanto, no hay afición ni sentimientos de apego. Sólo negocio.
  • Los coleccionistas aficionados. Conforman la mayoría de las personas que se dedican al coleccionismo y enfocan esta ocupación desde otra perspectiva. La tasación económica es muy importante, pero no el único valor que cuenta. Para ellos, coleccionar objetos es una afición. Disfrutan tanto de las piezas en sí como del desafío que conlleva obtenerlas. Por ello, el valor de sus objetos está, sobre todo, en la dedicación y el esfuerzo que les ha costado reunirlos: ser propietarios de una rareza o de una pieza única no sólo implica contar con un bien de cambio valioso, sino que es motivo de orgullo.

Con la crisis, los intentos de vender piezas y colecciones se han disparado

Al rentabilizar un lote, la diferencia entre ambos perfiles es clara. Mientras el grupo profesional se desprende de los objetos sin grandes dificultades y obtiene importantes sumas de dinero, el grupo de los aficionados se topa con más problemas:

  • Sobrevaloran los objetos de su colección porque, al tasarlos, influyen los factores afectivos o de tiempo. No encuentran compradores dispuestos a pagar la cantidad que piden, ni ellos están dispuestos a considerar una rebaja en el precio.
  • Malvenden sus colecciones por no encontrar el canal idóneo para ofrecerlas o por querer cerrar rápido la transacción. Deshacerse de un lote representa una difícil decisión. A menudo, es la última alternativa para obtener dinero. Pero las prisas, tanto para terminar cuanto antes como para conseguir liquidez, no son buenas.

Qué estrategia de venta utilizar?

Sacar partido a un lote es difícil. Por ello, antes de hacer cualquier movimiento, visita o llamada, hay que identificar dos cuestiones:

  • A quién pueden interesarle los objetos: los potenciales compradores.
  • Qué resulta más conveniente: vender la colección completa o desprenderse de piezas concretas.

Determinar estos dos aspectos será de gran utilidad para definir qué estrategia seguir. Quienes mejor pueden apreciar el valor de un objeto o una colección son otros coleccionistas interesados por las mismas piezas. El problema es que mostrar interés no significa tener dinero. De ahí que sea fundamental contemplar alternativas.

Hay objetos que multiplican su precio cuando se venden en conjunto porque la colección les confiere un valor añadido.  Sin embargo, otras piezas se devalúan al venderse en grupo y con ellas se puede ganar más dinero por separado. Casi todos los objetos que tienen valor histórico, artístico o económico por sí mismos entran en este supuesto.

Identificar a los interesados es también crucial. Si la colección es de artículos militaría alemana , lo lógico será ponerse en contacto con especialistas como nosotros  que sepan apreciar el valor de estos productos, su singularidad y su riqueza mejor que en cualquier otro sitio. No está de más ser creativos y considerar otras opciones, al margen de las evidentes.

El auge de Internet en la venta del coleccionismo

Internet ha revolucionado, en cierta forma, el mundo del coleccionismo particular. Aunque la venta de colecciones se apoya en los métodos clásicos, la Red facilita el contacto directo entre el vendedor y el comprador, suprime el filtro del intermediario, llega a más personas (también de otros países) y amplía de manera notable las posibilidades de una transacción exitosa. Hay muchas páginas de comercio electrónico, compraventa y subastas que los coleccionistas utilizan con regularidad. Sus iniciativas comerciales comenzaron en estas páginas generalistas  y, con el tiempo, han dado paso a la sofisticación y la especificidad de portales ajustados a sus necesidades.

Hay numerosos portales que se dedican en exclusiva a contactar a coleccionistas de España, resto de Europa y del mundo. Funcionan como redes sociales, cuentan con blogs, permiten anunciar piezas en venta… y la diversidad de objetos es tal, que incluso algunas webs han necesitado un índice alfabético para ordenarlos.

Algunos portales cobran una comisión por cada venta realizada o una cuota fija mensual por anunciarse

Otros portales como Todo Colección sí tienen ánimo de lucro, ya que funcionan como intermediarios. Pueden cobrar una comisión por cada venta realizada o una cuota fija mensual por anunciarse, que no aumenta sihay ventas. El primer modelo puede ser útil para las colecciones poco costosas, cuya venta no justifique un desembolso sostenido en el tiempo. El segundo es más conveniente para los objetos o lotes caros, ya que la cuota fija mensual siempre será inferior al porcentaje que cobrará el intermediario.

 

 

Desde Acorazado Bismarck hemos invertido en un modelo de diseño web 100% auténtica y con sello propio. Esta fórmula nos ayuda a personalizar más y mejor nuestras ventas e informar a nuestros clientes de los nuevos productos que disponemos, así como potenciar la parte histórica y tradicional.

Así que, ¡ya sabes! ¡Si eres un amante del coleccionismo este es tu sitio! 😉

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